Los chalecos refrigerantes se utilizan para diversas afecciones médicas. Hay un gran grupo de personas con esclerosis múltiple que sufren el calor en verano porque su termostato interno está roto. Están cansados, se sienten lentos y tienen poca energía. Las personas con sobrepeso u obesidad no pueden disipar el calor adecuadamente debido a su exceso de peso y suelen sentir el calor mucho más rápido que las personas de peso medio. También hay personas que no pueden sudar o apenas pueden hacerlo: Anhidrosis. Como resultado, el calor del cuerpo no puede disiparse lo suficiente y hay que protegerse para no sobrecalentar el cuerpo. Además, hay varios trastornos neurológicos y defectos cardíacos para los que los chalecos refrigerantes pueden ayudar. Para todos estos grupos, un chaleco refrescante puede aliviar el calor.